Es 2024, el dilema existencial de esta bloggera es decidir entre la filosofía y el humor para iluminar la pantalla de sus lectores perdidos en el vasto océano de la web.
Hoy, me encuentro frente al teclado, debatiéndome entre dos caminos divergentes: ¿debería desatar mi lado filosófico, explorando las profundidades del ser y la existencia, o debería optar por el humor, esa arma infalible para arrancar una sonrisa incluso en los momentos más sombríos?
Después de una breve reflexión, decido seguir el consejo del caos y dejar que mis dedos tecleen libremente, guiados por la musa impredecible que siempre me ha acompañado. ¿Quién necesita un plan cuando se tiene el poder de la improvisación?
Y en un guiño travieso hacia mi propia mente, decido incluir una fotografía, porque, ¿qué sería de un buen post sin un toque visual que atrape la mirada del espectador? ¡Je-je-je!😆

No hay comentarios:
Publicar un comentario